Recientemente se ha desarrollado un tema que ha invadido el planeta entero, los medios de comunicación y el boca a boca de las personas está compuesto por un marco de información central llamado coronavirus (COVID-19), esta enfermedad que ya todos conocemos esta causando una alteración en el funcionamiento normal de todos los ámbitos de la vida mundial, de lo cual obviamente no se escapa el área económica.
No sólo se han comenzado a suspender o cancelar innumerables eventos sociales al rededor del mundo de gran impacto económico, sino que también la producción e importaciones se están viendo afectadas por las medidas necesarias para evitar la propagación del virus, lo que aumenta la incertidumbre del estado financiero global volatilizando así todas las predicciones y estadísticas esperadas para el año en curso.
La primera noticia alarmante es el descenso de los Indicadores de Confianza en China, muy por debajo de las expectativas que se tenían, revelando un daño económico importante. Dada la relevancia de este país para la economía en general, es un aspecto que nos afectará a todos.
Por otro lado, la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) ha manifestado como se ha afectado las proyecciones de crecimiento, mostrando una disminución de 2,9% a 2,4% del producto interno bruto (PIB) global. Se espera que el punto más alto de inflexión se desarrolle en marzo, pero si la enfermedad continúa propagándose más tiempo a pesar de las medidas para contenerlo destacan que el crecimiento mundial podría disminuir hasta 1,5%.
Estos eventos generan preocupación y fuertes fluctuaciones en las inversiones dada la incertidumbre de los efectos que pueda tener la enfermedad en los mercados financieros, cayendo estos en estancamiento y generando la necesidad de mover los portafolios existentes, sin embargo, no es recomendable tomar decisiones precipitadas, al contrario, la situación da pie a evitar la pasividad y evaluar posibilidades interesantes que se están presentando. En el caso de las AFP, si bien han sufrido caída y la rentabilidad de sus multifondos, en general se mantienen en números positivos.
Los países del G7, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial han declaró la puesta en marcha de todas las medidas necesarias para apoyar las acciones que ha tomado China para contrarrestar los efectos económicos y ofrecer un soporte al mercado accionario.
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